viernes, 19 de enero de 2024

EL VAMPIRO de John Polidori - RESEÑA

 
Todos conocemos a Mary Shelley y su libro Frankestein, pero pocos saben que un joven médico, John Polidori, acompañante infatigable de Lord Byron, también estaba esa noche en la residencia suiza y que fue la otra persona que consiguió crear un libro de terror. Su título es "El vampiro". Este libro, que no llega a las 100 páginas, contiene todos los elementos que, a partir de este momento, serán los que el imaginario romántico transformará hasta llegar al Conde Drácula.
"El Vampiro" es un libro sugerente, la sangre no salta desde sus páginas para salpicar al lector. Al contrario, pocas palabras, algunas expresiones perfectamente colocadas y el terror entra en nuestras casas. 

"Este episodio sucedió durante los festejos que se organizaban durante un invierno muy crudo en la ciudad de Londres. En esas fiestas que daban los personajes más importantes de la vida nocturna y diurna de la capital inglesa, apareció un noble, que llamaba más la atención por sus peculiaridades que por su rango."

Así comienza el libro, con una descripción concisa pero lo suficientemente sugerente para la época en que se había escrito como para atrapar la atención del lector y que siguiese leyendo. Peculiaridades y excentricidades, son palabras muy evocadoras, casi no hay que describir nada más. Cada época tiene las suyas y todos las conocen. ¿Pero qué podía atraer tanto a la sociedad inglesa de finales del XIX para conseguir que este libro tuviese tal éxito que fuese traducido inmendiatamente a cuatro idiomas? En mi humilde opinión: la capacidad para sugerir más que mostrar; ni una gota de sangre, ni un mordisco salvaje en el cuello de una gentil doncella; no hay seres voladores en la oscuridad. No hay nada de eso  y sin embargo están todos los elementos de las futuras novelas de vampiros: el hombre elegante, frío y calculador que posee una personalidad magnética, que desprecia a todos y, a la vez, es admirado por aquellos a los que subestima; la impiedad de su comportamiento, el poder de transformar a todo ser que se cruza en su camino y que se relaciona de manera íntima con él (aunque esta intimidad nunca sea descripta con pelos y señales), el desprecio por el amigo que intenta comprenderlo, Aubrey, joven huérfano que tiene una hermana y que queda fascinado por la figura de este ser extraordinario, hasta que vislumbra su verdadera naturaleza.
Puede que dos siglos después de su escritura El Vampiro nos parezca un libro infantil, pero recordad que sin él Bran Stocker no hubiera escrito Drácula y las series y películas sobre vampiros nunca se hubieran filmado.